NACIMIENTO DE HANNA
Como avisé, he tomado un tiempo de reflexión en mi vida. Me parece que he encontrado la dirección a seguir. A ver cómo resulta. El motivo de esta entrada es el nacimiento de mi queridísima sobrina Hanna que os presento en la fotografía que adjunto.
Es algo indescriptible, mágico. Ha significado muchas cosas para todos nosotros.
Desde que Hanna ha llegado las relaciones interpersonales entre los cinco: mis padres, mi hermana Noemí, Eduardo y yo; son mucho más fluidas y armoniosas. Lo que no se puede negar, es que la chica desborda energía por todas partes.
Para mí, personalmente, ha significado muchas y positivas cosas. Es una poderosa razón para hacer bien las cosas, o para intentarlo, al menos.
Me sirve de mucho observarla y fijarme en cómo aprende las cosas por primera vez y las asimila. También me planteo cosas y “problemas” que antes no me planteaba.
El ver que las generaciones posteriores a la tuya, ya están ahí, te hace madurar. Valorar las cosas de otra manera. Espero aprender mucho de ella para poder compartirlo con todo el mundo. Es una experiencia mágica, inenarrable. Una cosa tan buena e inocente, no puede generar ni inspirar nada malo. Todo ello te hace plantear si realmente has aprovechado el tiempo que has disfrutado aquí, vivo.
Hay que cambiar este enfoque y sentirnos felices y agradecidos de estar aquí. Ahora no quiero ponerme demasiado filosófico…
Creo que la llegada de Hanna en este momento será decisiva en mi vida. Creo que será el punto de inflexión que estaba esperando. A partir de ya mismo, intentaré hacer lo correcto y apropiado siempre que me sea posible.
Un beso y un abrazo para todo el mundo.