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    El motor del mundo

LA VIDA

Hola amigos. Soy consciente de que es un texto muy largo pero, en mi opinión, merece el esfuerzo. Intentad leerlo y que se asiente todo su mensaje. Si lo hacéis, dadme vuestra impresión. Gracias.


ANTES Y DESPUÉS DE LA VIDA: LA VIDA
Jorge Carvajal Posadas

Si pudiéramos traducir el sentido de los descubrimientos de las ciencias emergentes en una metáfora cultural correspondiente, tendríamos los mejores argumentos para cambiar nuestra conciencia, y convertirnos en el cambio que el mundo necesita.

Vivimos hoy los efectos del viento huracanado de cambios acelerados que afectan desde la misma geofísica del planeta, hasta la cultura humana, incluyendo todas las expresiones de las relaciones entre la ciencia, la religión, la economía y la política.

En sólo sesenta años, a partir de la postguerra, hemos asistido a transformaciones planetarias que superan todos los cambios sucedidos en centenares de millones de años en la Tierra. Para sostener el ritmo de consumo actual del llamado mundo desarrollado necesitaríamos los recursos de cuatro planetas como la Tierra.

Podríamos producir alimentos para doce mil millones de seres humanos. Sin embargo de los siete mil millones actuales mil millones no alcanzan a comer el mínimo suficiente para sostener la vida dignamente. Nuestro sistema de salud está en quiebra, los tratamientos médicos hospitalarios son una de las primeras causas de mortalidad, la economía está en cuidados intensivos, el miedo es endémico, el clima se ha vuelto impredecible. Todos los signos nos revelan que estamos en un vórtice caótico, en un punto crucial que precede a la catástrofe o a la emergencia a una nueva realidad. En la cresta de la ola de la evolución, en un punto de bifurcación y de equilibrio inestable, no podremos ya nunca ser jamás lo que hemos sido. Estamos ante el desafío mayor de elegir en presente nuestro camino y, con él, nuestro destino. No se trata tanto de cuántos somos, sino de cómo vivimos, como nos relacionamos con los otros y con nosotros mismos.

¿Habría alguna relación entre los recientes terremotos del Japón, Chile, la catástrofe nuclear de Fukushima? ¿Están relacionados la fusión de los glaciares, las grandes erupciones volcánicas que en el Norte y el Sur han puesto en jaque la aeronavegación, el cambio climático global y la fusión de antiguos separatismos y fronteras artificiosas? ¿Se relaciona todo esto con la emergencia de nuevas culturas, economías y países? ¿con el tsunami que transmuta la geopolítica al sur del mediterráneo ?,¿con las burbujas que revientan la economía americana y española? ¿ con la crisis del dólar y el euro y la oscura gestación de nuevas hegemonías que no dudan en sacrificar todo atisbo de derechos humanos?.

¿O será que simplemente sólo somos naves al garete a merced de corrientes sin sentido?

Si nos miráramos con la visión reduccionista que proyecta una progresiva emergencia de átomos y moléculas que se han ido encontrando al azar, podríamos pensar que no venimos de ninguna parte y no nos dirigimos a ningún lugar. Pero la experiencia cotidiana nos revela que cada cosa en la vida, como la vida misma, está llena de sentido. Miro ahora los ojos de mis nietas y me parece imposible que hayan llegado hasta nosotros de ninguna parte y por ningún camino. Adivino en su mirada la aventura de la luz que recrea la vida en el fondo mismo de su campo neuronal. Veo mi pasado y mi futuro fundidos en este segundo de ternura y descubro más allá del pensamiento y la emoción la alquimia sagrada de un presente lleno de sentido. Ni la razón ni la emoción separadas dan razón del sentimiento…Pero en la fusión de emoción y de razón surge el sentimiento, espacio-tiempo, profundo e intenso, como un agujero negro en el que morimos y estamos naciendo, instante a instante, para ser de nuevo.

Es simplemente increíble que alguien juegue a los dados con nosotros en el universo y que ninguno de nosotros tengamos nada que ver con todo esto. Buscando respuestas podríamos jugar al juego antiguo de los verdugos y las víctimas, para decirnos que han sido los otros, que la situación actual nada tiene que ver con nosotros, que hemos estado allí inocentemente, a lo mejor mirándonos el ombligo.

Pero, ¿ si fueran los gobernantes los responsables? Nosotros los hemos elegido. ¿Si fueran los banqueros? En sus bancos hemos depositado nuestros ahorros, nuestra confianza, a ellos les pagamos intereses, y de ellos reclamamos los mejores intereses, sin saber que la bonanza posiblemente vendrá de la financiación de la deforestación o el tráfico de armas. A lo mejor nos podamos ahora decir que el caos de deriva de tantas injusticias cometidas por intereses oscuros. Nada más oscuro, anónimo e invisible que nuestra indiferencia, la mayor causa de injusticia y de violencia.

En un mundo interconectado, cuya esencia misma es la relación, no pudiéramos esperar cambios en la economía, sin cambios en las relaciones entre individuos, culturas y países. Pero estos cambios están simultáneamente relacionados con grandes transformaciones en el campo de las ciencias. Lo que creíamos de la materia y la energía, de la vida, del cerebro y de las moléculas, se ha ido derrumbando de tal manera, que estamos asistiendo a un nuevo renacimiento.

Partimos de una concepción de la Tierra como centro sometido al determinismo de leyes incomprensibles e inmutables, hasta que descubrimos que la Tierra no era el centro y humanizamos la vida para que surgiera en el siglo de las luces la fecunda relación de ciencia y arte. Dejamos de ser el ombligo del mundo y, en la humildad de no ser el centro, descubrimos nuestro potencial humano en un renacimiento que nos liberaría de las cadenas de una visión trascendente que niega la inmanencia del ser. Descubrimos que, más allá de la fe, existía también la magia de la razón. Continuamos nuestro periplo descubriendo, en las leyes de la evolución, que no estábamos separados de la gran cadena de la vida y miramos con gratitud las huellas de la luz en la radioactividad y la transparencia mineral y el programa de las semillas floreciendo en nuestra propia humanidad. Y, con todo ello, vislumbramos el ascenso del hombre desde la entropía y la gravedad a la levedad de una consciencia ascendente.

Henos aquí hoy en un vórtice crucial, un cruce de caminos cósmicos que confluyen en la mota del polvo cósmico que es la Tierra, para convertirnos en un agujero negro, una singularidad de la que emerge un nuevo mundo.

Estamos en el ojo del huracán. Pero podemos elegir estar en la periferia, en la que los veloces vientos nos impedirán vivir y ver con claridad. Todo depende de nuestra actitud. ¿Podremos mantener la solidaridad, la cohesión, la unión céntrica más allá de los intereses periféricos para permanecer en ese centro humano donde podemos vivir según una escala de valores que recrea la presencia participativa que da fuerza a la vida?

¿Podemos sostenernos en ese centro de inclusividad , donde con el fuego céntrico del amor incondicional derritamos los intereses mezquinos y exclusivistas para ser solamente lo que somos: humanos, hermanos, partícipes de esa quintaesencia del alma colectiva, a la que vamos surgiendo sin tener que renunciar a lo sagrado de nuestra individualidad, nuestra unicidad?.

¿Podremos, al fin de cuentas, tenernos en cuenta y ser partícipes de una contebilidad humana en la que todos cuentan, para que entre todos generemos la verdadera economía de la abundancia: la libertad?.

¿Será posible conservar la paz del centro, en medio del campo vertiginoso de los eventos, y sentir que somos nosotros mismos los que emergemos a un nuevo nivel de la conciencia?

Somos únicos, sí, pero no podemos ser humanos sino consagramos nuestra unicidad irrepetible al concierto de la humanidad. Que cada uno de la nota. Que cada uno sea, como decía Gandhi, el cambio que quiere para el mundo. Que cada uno se rebele contra toda forma de dependencia, para alcanzar en la interdependencia responsable la genuina expresión de una libertad con responsabilidad, esencia creadora de la nueva Tierra.

Si pudiéramos traducir el sentido de los descubrimientos de las ciencias emergentes en una metáfora cultural correspondiente, tendríamos los mejores argumentos para cambiar nuestra conciencia. En los últimos 20 años la neurociencia y la epigenética han barrido todos los conceptos del ser humano que somos. La Física nos habla de múltiples universos, de la plenitud del vacío, de la no localidad, de la superposición de estados y el profundo misterio del observador que, no sólo cambia lo observado, sino que también lo puede recrear. La biología nos conduce al poema de la autopoiesis, una vida que se auto-recrea, desde patrones de información y de conciencia que dirigen cascadas ordenadas de moléculas, participando en un concierto de cooperatividad.

Nos inventamos la vida, el cerebro mimetiza el mundo externo y lo reconstruye adentro: el mundo que vemos se refleja y se inventa al interior. Es ese mundo que proyectamos en nuestro modo de consumir, de ser, de vivir. Lo que sentimos de los otros es lo que en el fondo sentimos de nosotros. La emoción y el pensamiento integrados producen el mundo del sentir, la fuerza más poderosa para transformar nuestro modo de vivir. Ser en el mundo es un asunto de sentimientos.

¿Cómo nos sentimos?. ¿Qué sentimos acerca del otro y de nosotros? ¿Nos sentimos queridos? ¿Amamos de verdad? ¿Podemos sentir el árbol, la mirada, el hambre, la necesidad? Cuando de veras sentimos, somos, nos removemos por dentro, y así, conmovidos, renacemos a un mundo que ahora es también interior. El Universo, todos los universos interpenetrados como un multiverso, se convierten en la singularidad del presente en uno mismo. El lugar donde al ser únicos damos nuestra nota, para que la sinfonía del cosmos resuene al interior. Si, más allá del conocer, sintiéramos en vivo hoy que el cerebro se reconstruye a sí mismo, que la vida es un invento de la vida que se va renovando permanentemente, y que además del cuerpo y las moléculas vivimos en nuestra cultura, ya seríamos el cambio que el mundo necesita hoy.

Emergemos de la materia, sí, pero, al mismo tiempo la fuerza del espíritu desciende y su interacción es esta corriente de conciencia que somos. Estamos naciendo en cada momento. En cada instante morimos. Entre el nacimiento y la muerte como dos orillas, la gran corrienie de la vida. No tendríamos porqué temer el renacer. Morir y renacer son las dos riberas de la vida. Y la vida es la corriente que nos conecta a la creación.

ANTES Y DESPUES DE LA VIDA, NI MÁS NI MENOS QUE LA VIDA.

QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO

Hola de nuevo, queridos compañeros. Ha pasado un tiempo desde mi última publicación y quiero pediros disculpas. Voy a utilizar el blog para lo que se supone que sirve.

Últimamente he tenido mucho trabajo en el bar. A mi padre le han diagnosticado un pinzamiento entre dos vértebras, lo que ha supuesto trabajar más horas. Aparte he empezado mi último año del curso de formación de Qigong. En agosto tendré la titulación. Quiero hacer las prácticas en Trace este verano si me lo puedo compaginar. Pero antes de todo eso, he de poder ayudar a mis padres.

Si no puedo resolver los problemas que tengo cerca, no seré capaz de ayudar a los demás con sus problemas. Y eso, justamente, es lo que quiero hacer. Estoy utilizando el blog para hacer una tutoría que no puedo hacer con Sara por falta de tiempo. De todas maneras, creo que estoy empezando a aplicar sus buenos consejos en mis relaciones personales y , a la vez, intento seguir el curso natural de las cosas y fluir, fluir…

He reservado lo mejor para el final. En enero empezaré a trabajar de monitor de Qigong, en una empresa que se dedica a la rehabilitación de las personas en general, utilizando técnicas no muy conocidas todavía, pero muy interesantes. La empresa se llama WATER MEMORY, un nombre muy apropiado.

Tendré la oportunidad de practicar aquello que estoy estudiando y, a la vez, ayudar a la gente. Aún no se cómo me lo montaré, pero he de admitir que soy un privilegiado. Todo tiene un curso, pero el mío va a toda leche. Es lo que tiene fluir.

Volviendo al blog, quiero publicar una canción con vídeo. No sé si podré publicarla, pero lo intentaré. Al igual que intentaré ayudar a los demás, si quieren ser ayudados.

Sin extenderme más, os doy las gracias por vuestra paciencia y por vuestra compañía. Gracias.

ALGUNOS CONSEJOS MÁS II

11. Esperar a pelar al último momento: los vegetales y las frutas han de pelarse y cortarse justo antes de comkerse. Preparar comidas frescas con poca anticipación aumenta los niveles de nutrientes contra el cáncer.
12. Mantenerse cerca de personas que queremos, y si están lejos, llamarlos. Famiia, padres, amigos. No mantener cercanía afectiva con los que queremos, particularmente con la madre, desarrolla hipertensión, alcoholismo o enfermedades cardiacas en personas jóvenes.
13. REIR. Una buena carcajada es un pequeño ejercicio físico. Entre 100 y 200 carcajadas equivalen a 10 minutos de footing. Además disminuye el estrés y estimula células naturales de defensa y los anticuerpos.
14. Acompañarse de una mascota: se cree que las personas que no tienen animales domésticos tienen más estrés y visitan más al médico que las que sí tienen. Las mascotas nos hacen sentir más optimistas, relajados y esto disminuye la hipertensión.
15. Comer como un pajarillo: la semilla de girasol, de calabaza, de sésamo...son un buen ejemplo. Se pueden añadir a las ensaladas, al yogurt, a los cereales, a las cremas...Traen buenos nutrientes y antioxidantes. Además, comer nueces entre comidas reduce el riesgo de diabetes.

Y por último ... cuatro detalles que te alargarán la vida...:
- Comer chocolate- Dos tabletas a la semana alargan la vida un año. El chocolate negro es una fuente de hierro, magnesio y potasio, esenciales para una vida saludable.
- Ser espiritual- De una manera u otra, aquellos que creen en alguna religión o los que priorizan el ser sobre el tener tienen un 35% más de probabilidad de vivir más tiempo.
-Pensar de manera positiva- Dicen que la gente optimista puede vivir hasta 12 años más que la gente negativa.
-Ser más sociable-La gente con fuertes lazos sociales o redes de amigos tiene una vida más saludable que las personas solitarias o que sólo tienen contacto con la familia.

ALGUNOS CONSEJOS MÁS...

Encantado de saludaros a todos. Seguiré escribiendo algunos consejos más, que encuentro muy interesantes y beneficiosos. Daño seguro que no hacen.
6. Canela en el café: agregar media cucharada de canela al café una vez al día mantiene bajo el colesterol y estables los niveles de azúcar en sangre.
7. La naranja reduce el cáncer de pulmón. Quién come habitualmente tiene un 30 % menos de probabilidad de contraer esta enfermedad. También se ha visto que la gente que come cuatro raciones de frutas cítricas al día tiene un 40% menos de probabilidad.
8. Mantener limpio el cepillo de dientes: el contacto de los gérmenes del vaso de los cepillos puede ser muy malo. Los cepillos, por sí mismos pueden extender gripes y resfriados. Han de lavarse cuatro veces a la semana, sobretodo después de enfermedades.
9. Aprovecha las ventajas de la pizza!!! Escoje las de masa fina y con mucha salsa de tomate. El tomate se absorve mejor cuando está cocido, como para la salsa para acompañar la pasta o para untar la pizza.
10. Comer de todos los colores: si comes una variedad de cada color de frutas y verduras coseguirás la mejor mezcla de antioxidantes, vitaminas y minerales.
Juega con:
_el rojo( tomate, pimiento,..)
_el naranja( calabaza, boniato, zanahorias,...)
_el amarillo( pimiento, plátano, maiz,...)
_el verde( espinacas, alcachofas, brocolí,...)
_el púrpura( col lombarda, remolacha,...)
_el blanco( rábano, cebolla, puerro,...)

Que todos vosotros encontreis el equilibrio.

CONSEJOS SALUDABLES

Os voy a escribir unos cuantos consejos que yo considero importantes. Muchas veces muy obvios, pero la realidad es que no encontramos tiempo ni tenemos ganas. Estos consejos no cuestan mucho seguirlos, pero sois libres de hacerlos o no.
1. Al menos un vaso de zumo de naranja al día para aumentar el doble o más la cantidad de hierro en el cuerpo.
2. Cambiar el pan blanco por el pan integral: el pan integral tiene casi cuatro veces más de fibra, tres veces más de zinc y casi el doble de hierro que el pan blanco. Además come la corteza, ya que tiene ocho veces más de pronylysina, que estimula los encimas que combaten el cáncer de colon.
3. Masticar los vegetales durante más rato: ello hace aumentar la cantidad de substancias anticancerígenas liberadas en el cuerpo. El hecho de masticar libera sinigrina. Además cuanto menos se cocinen los vegetales, mayor efecto preventivo tienen.
4. Adopta la regla del 80 %: pon en el plato el 80 % de comida que te apetece ingerir. De esta manera se evitan lo stranstornos gastrointestinales, se alarga la vida, se reducen los riesgos de diabetes y de los ataques de corazón.
5. Hacer trabajar al cerebro. Hacer rompecabezas, crucigramas o sudokus; aprender un idioma . o alguna habilidad nueva. Lee un libro y memorizate parágrafos o alguna estrofa de un poema. Estimular la mente nos anima a formar nuevos caminos mentales y fortifica la memoria.

En el futuro publicaré unos cuantos más. Que todos vosotros encontréis el equilibrio.

SOBRE EL DINERO

El dinero puede comprar una casa, pero no un hogar.

El dinero puede comprar un reloj, pero no el tiempo.

El dinero puede comprar una casa, pero no un hogar.

El dinero puede comprar un libro, pero no el conocimiento.

El dinero puede comprar un médico, pero no la salud.

El dinero puede comprar una posición, pero no el respeto.

El dinero puede comprar la sangre, pero no la vida.

El dinero puede comprar el sexo, pero no el amor.

Es una entrada de poco valor, pero, a su vez, es un claro ejemplo de lo que realmente fomenta el dinero. Consumir, adquirir, poseer, tener más que….Nos tenemos que plantear si es éste el mundo que queremos dejar como legado a nuestras futuras generaciones.

El materialismo existente hoy en día es casi aberrante.

Según mi humilde opinión nos tendríamos que fijar en otras cosas que no sea si uno tiene o no tiene poder adquisitivo. Deberíamos fijarnos en aspectos más vitales y, por lo tanto, más importantes para nuestra vida que, no olvidemos, es la relación diaria que mantenemos con otras personas: familia, amigos, conocidos, profesionales, compañeros…

A vuestro dictamen lo dejo. Que todos vosotros encontréis el equilibrio.

REVOLUCIÓN

Hola compañeros, muy buenas. Ha llegado un punto en mi vida en que siento que debo “hacer” alguna cosa, algo…

Sé, siento que si seguimos actuando de la misma manera, todo seguirá igual, de la misma manera. Y creo también que hace falta un cambio, un cambio fundamental, un cambio en nuestra psique.

No voy a descubrir nada nuevo, ni a vosotros ni a nadie. El mundo actual, nos coloquemos donde nos coloquemos, es una auténtica porquería.

Gente muriendo de hambre por doquier, guerras por todo el mundo. La utilización de gases, venenos, alimentos y, en definitiva, todo lo que se ha creado, hemos creado, supuestamente para defendernos de algo o de alguien.

Infinitud de riesgos, infinitud de agresiones, violencia, utilización de personas, engaños, mentiras, burda palabrería…

Lo cierto es que, durante milenios, la gente no ha encontrado una manera diferente de vivir, que no sea atacando a los demás, defendiéndose del vecino o no tan vecino, echando la culpa de todo a los demás; en definitiva, no responsabilizándonos de todos nuestros actos. Porque en el fondo, al final, descubriremos que nosotros formamos el mundo, y que el mundo es cómo nosotros hacemos que sea.

No esperéis encontrar aquí la repuesta. Tengo esas dudas y os las planteo. No quiero ser agorero ni catastrofista. En vedad os digo que veo la necesidad de un cambio, mas lo único que se me ocurre es que el cambio ha de empezar por nosotros mismos.

Un hombre sólo no puede cambiar el mundo. Pero vosotros y yo sí que podemos cambiar el mundo. Vosotros y yo hemos de descubrir qué es la verdad; pues la verdad es lo que disuelve las tribulaciones, las miserias del mundo. El mundo no está allá en Rusia, en América o en Inglaterra. El mundo está donde vosotros estáis, por pequeño que él os pueda parecer; el mundo sois vosotros, vuestro medio ambiente, vuestra familia, vuestro vecino, y si eso es transformado, producís transformación en el mundo.

Pero la mayoría de nosotros somos perezosos, indolentes. Lo que yo digo es real en sí mismo; pero resulta fútil si vosotros no estáis dispuestos a comprenderlo. La transformación sólo puede ser producida por el individuo. Vosotros podréis causar una revolución fenomenal, radical, cuando os comprendáis a vosotros mismos. En la masa se puede influir, ella puede ser utilizada; pero las revoluciones radicales en la vida ocurren tan sólo con individuos. Dondequiera viváis, en cualquier nivel de la sociedad que estéis colocados, si os comprendéis a vosotros mismos produciréis transformación en vuestras relaciones con los demás. Lo importante es poner fin al dolor; pues la terminación del dolor es el comienzo de la revolución, y esa revolución produce transformación en el mundo. Que todos vosotros encontréis el equilibrio.

TRABAJAR LA PACIENCIA

HUYE DE LOS ELOGIOS, PERO TRATA DE MERECERLOS.
FRAÇOIS FÉNELON

REFLEXIONES PARACELSO

Hola compañeros; os voy a comentar los diferentes puntos de discusión, o debate, que extraigo de la lectura más o menos atenta del texto.
Cuando el texto dice: "El Camino es la Piedra. El punto de partida es la Piedra" me es imposible no recordar una frase del Tao. Así, cambiaríamos Piedra por Tao ( camino) y sería idéntico.
Cuando dice: "Mis detractores, que no son menos numerosos que estúpidos, dicen que no y me llaman un impostor. No les doy la razón, pero no es imposible que sea un iluso. Se que "hay un Camino". Es una afirmación muy completa, pero no excluye la posibilidad de lo contrario. A mi entender, es un ejemplo de cómo hemos de intentar vivir. Seguros de nosotros pero abiertos a cualquier posibilidad.
Cuando dice: -"No estamos en el Paraiso-dijo tercamente el muchacho-aquí, bajo la luna todo es mortal.
Paracelso se habia puesto en pie.
-¿En qué otro sitio estamos?¿Crees que la divinidad puede crear un sitio que no sea el Paraiso?¿Crees que la Caída no es ignorar que estamos en el Paraiso?".
Todo ello consiste en afirmar que el Paraiso está a nuestro alrededor. No nos tenemos que perder o desorientar bajo ningún concepto. La mayoría de nosotros esperamos que haya "algo más". Pero desgraciadamente, o por una inmensa fortuna: esto es lo que hay. Lo que es.
Para mi ésta es la enseñanza más importante que podemos extraer de este texto.
Podría comentar los temas de la credulidad del discípulo, del respeto a otras persoñas. Sobre la vanidad y sobre la "relidad" de un Camino.
Con estas reflexiones me despido y os pido que penséis en lo que el texto quiere significar.
Hasta luego, y que todo el mundo encuentre el Equilibrio.

LA ROSA DE PARACELSO

Hola a todo el mundo. Hoy os voy a publicar este texto de J.L.Borges. Soy consciente de que es un texto un poco largo, pero me gustaría que lo leyerais y me diéseis vuestra opinión sobre el mismo. En diez días os contestaré a todos personalmente y publicaré también mi opinión al respecto. Un abrazo a todo el mundo.



J L. Borges

En su taller, que abarcaba las dos habitaciones del sótano. Paracelso pidió a su Dios, a su indeterminado Dios, a cualquier Dios, que le enviara un discípulo. Atardecía, El escaso fuego de la chimenea arrojaba sombras irregulares, Levantarse para encender la lámpara de hierro era demasiado trabajo, Paracelso, distraído por la fatiga, olvidó su plegaria. La noche había borrado los polvorientos alambiques y el atanor cuando golpearon la puerta, El hombre, soñoliento, se levantó, ascendió la breve escalera de caracol y abrió una de las hojas. Entró un desconocido. También estaba muy cansado. Paracelso le indicó un banco; el otro se sentó y esperó. Durante un tiempo no cambiaron una palabra.
El maestro fue el primero que habló.
-Recuerdo caras del Occidente y caras del Oriente -dijo no sin cierta pompa-, No recuerdo la tuya, ¿Quién eres y qué deseas de mí?
-Mi nombre es lo de menos -replicó el otro-, Tres días y tres noches he caminado para entrar en tu casa. Quiero ser tu discípulo. Te traigo todos mis haberes.
Sacó un talego y lo volcó sobre la mesa. Las monedas eran muchas y de oro. Lo hizo con la mano derecha. Paracelso le había dado la espalda para encender la lámpara. Cuando se dio vuelta advirtió que la mano izquierda sostenía una rosa. La rosa lo inquietó.
Se recostó, juntó la punta de los dedos y dijo:
-Me crees capaz de elaborar la piedra que trueca todos los elementos en oro y me ofreces oro. No es oro lo que busco, y si el oro te importa, no serás nunca mi discípulo,
-El oro no me importa -respondió el otro-, Estas monedas no son más que una parte de mi voluntad de trabajo. Quiero que me enseñes el Arte. Quiero recorrer a tu lado el camino que conduce a la Piedra.
Paracelso dijo con lentitud:
-El camino es la Piedra. El punto de partida es la Piedra. Si no entiendes estas palabras, no has empezado aún a entender. Cada paso que darás es la meta.
El otro lo miró con recelo. Dijo con voz distinta:
-Pero, ¿hay una meta?
Paracelso se rió.
-Mis detractores, que no son menos numerosos que estúpidos, dicen que no y me llaman un impostor. No les doy la razón, pero no es imposible que sea un iluso. Sé que "hay" un Camino,
Hubo un silencio, y dijo el otro:
-Estoy listo a recorrerlo contigo, aunque debamos caminar muchos años. Déjame cruzar el desierto. Déjame divisar siquiera de lejos la tierra prometida, aunque los astros no me dejen pisarla. Quiero una prueba antes de emprender el camino,
-¿Cuándo? -dijo con inquietud Paracelso.
-Ahora mismo -dijo con brusca decisión el discípulo.
Habían empezado hablando en latín; ahora, en alemán.
El muchacho elevó en el aire la rosa.
-Es fama -dijo- que puedes quemar una rosa y hacerla resurgir de la ceniza, por obra de tu arte. Déjame ser testigo de ese prodigio. Eso te pido, y te daré después mi vida entera.
-Eres muy crédulo -dijo el maestro- No he menester de la credulidad; exijo la fe.
El otro insistió.
-Precisamente porque no soy crédulo quiero ver con mis ojos la aniquilación y la resurrección de la rosa.
Paracelso la había tomado, y al hablar jugaba con ella.
-Eres crédulo -dijo-. ¿ Dices que soy capaz de destruirla?
-Nadie es incapaz de destruirla -dijo el discípulo.
-Estás equivocado. ¿Crees, por ventura, que algo puede ser devuelto a la nada? ¿ Crees que el primer Adán en el Paraíso pudo haber destruido una sola flor o una brizna de hierba?
-No estamos en el Paraíso -dijo tercamente el muchacho-; aquí, bajo la luna, todo es mortal.
Paracelso se había puesto en pie.
-¿En qué otro sitio estamos? ¿Crees que la divinidad puede crear un sitio que no sea el Paraíso? ¿Crees que la Caída es otra cosa que ignorar que estamos en el Paraíso?
-Una rosa puede quemarse -dijo con desafío el discípulo.
-Aún queda fuego en la chimenea -dijo Paracelso-. Si arrojaras esta rosa a las brasas, creerías que ha sido consumida y que la ceniza es verdadera. Te digo que la rosa es eterna y que sólo su apariencia puede cambiar. Me bastaría una palabra para que la vieras de nuevo.
-¿Una palabra? -dijo con extrañeza el discípulo-. El atanor está apagado y están llenos de polvo los alambiques. ¿Qué harías para que resurgiera?
Paracelso le miró con tristeza.
-El atanor está apagado -repitió-- y están llenos de polvo los alambiques. En este tramo de mi larga jornada uso de otros instrumentos.
-No me atrevo a preguntar cuáles son -dijo el otro con astucia o con humildad.
-Hablo del que usó la divinidad para crear los cielos y la tierra y el invisible Paraíso en que estamos, y que el pecado original nos oculta. Hablo de la Palabra que nos enseña la ciencia de la Cábala.
El discípulo dijo con frialdad:
-Te pido la merced de mostrarme la desaparición y aparición de la rosa.
No me importa que operes con alquitaras o con el Verbo.
Paracelso reflexionó. Al cabo, dijo:
-Si yo lo hiciera, dirías que se trata de una apariencia impuesta por la magia de tus ojos. El prodigio no te daría la fe que buscas: Deja, pues, la rosa.
El joven lo miró, siempre receloso. El maestro alzó la voz y le dijo:
-Además, ¿quién eres tú para entrar en la casa de un maestro y exigirle un prodigio? ¿Qué has hecho para merecer semejante don?
El otro replicó, tembloroso:
-Ya sé que no he hecho nada. Te pido en nombre de los muchos años que estudiaré a tu sombra que me dejes ver la ceniza y después la rosa. No te pediré nada más. Creeré en el testimonio de mis ojos.
Tomó con brusquedad la rosa encarnada que Paracelso había dejado sobre el pupitre y la arrojó a las llamas. El color se perdió y sólo quedó un poco de ceniza. Durante un instante infinito esperó las palabras y el milagro.
Paracelso no se había inmutado. Dijo con curiosa llaneza:
-Todos los médicos y todos los boticarios de Basilea afirman que soy un embaucador. Quizá están en lo cierto. Ahí está la ceniza que fue la rosa y que no lo será.
El muchacho sintió vergüenza. Paracelso era un charlatán o un mero visionario y él, un intruso, había franqueado su puerta y lo obligaba ahora a confesar que sus famosas artes mágicas eran vanas.
Se arrodilló, y le dijo:
-He obrado imperdonablemente. Me ha faltado la fe, que el Señor exigía de los creyentes. Deja que siga viendo la ceniza. Volveré cuando sea más fuerte y seré tu discípulo, y al cabo del Camino veré la rosa.
Hablaba con genuina pasión, pero esa pasión era la piedad que le inspiraba el viejo maestro, tan venerado, tan agredido, tan insigne y por ende tan hueco. ¿Quién era él, Johannes Grisebach, para descubrir con mano sacrílega que detrás de la máscara no había nadie?
Dejarle las monedas de oro sería una limosna. Las retornó al salir. Paracelso lo acompañó hasta el pie de la escalera y le dijo que en esa casa siempre sería bienvenido. Ambos sabían que no volverían a verse.
Paracelso se quedó solo. Antes de apagar la lámpara y de sentarse en el fatigado sillón, volcó el tenue puñado de ceniza en la mano cóncava y dijo una palabra en voz baja. La rosa resurgió.

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