Cuando las cosas se revelan en su verdadera naturaleza al brahmán que medita con fervor, entonces él dispersa al ejército de Mâra, como el sol que ilumina el cielo.
COMENTARIO: Que veas las cosas en su verdadera naturaleza, se refiere a estar presente. Una vez te pones a meditar, ves las cosas con más amplitud, con más posibilidades. Mâra es el maligno. Encarna todas las cosas negativas de este mundo. En verdad os digo que ocurre, por lo menos, a mi me ha ocurrido.
Hola a todo el mundo. Con esta entrada he tenido un pequeño problema de tiempo. Lo que pasó ya es pasado y digamos que su importancia o repercusión se ha ido diluyendo, difuminándose.
En todo caso, considero importante publicarlo aunque sea ahora. Publicaré un vídeo de una canción de mi cantante preferido, el cubano Silvio Rodríguez. La canción se titula “Esta canción”. Solamente me interesa el inicio de la canción, porque describe perfectamente cómo me sentía en ese momento.
Me he sentido de esta manera porque he mostrado mis debilidades. Hablo mucho de estar presente en el ahora y, a la vez, intentaba llevar una doble vida. No aplico en mi persona toda la sabiduría que se extrae de mis entradas (no las personales).
En un principio, debo reconocer que he mentido. He mentido a las personas, en estos momentos, más importantes en mi vida: mis padres y mi tutora. Mis padres porque ya les toca llevarse una alegría que tienen que vivir tranquilos para aprovechar este singular momento en que Hanna (mi sobrina) ha llegado.
Mi tutora porque ha confiado en mí y le he fallado. En realidad, me he fallado a mi mismo, pero me siento en deuda. Ella ha puesto en mis manos las herramientas necesarias para mi total autonomía e independencia y yo no he estado al nivel esperado.
Digamos que estoy muy cansado. En realidad estoy cansado de guardar las apariencias o, mejor dicho, de aparentar. Hace un tiempo que pienso en lo que significa, en toda la amplitud de la que soy capaz, estar vivo. Vivir.
Tenemos un sinfín de avances tecnológicos, hemos llegado a la Luna, hablamos de paz y nos preparamos para la guerra, hablamos de no violencia y somos esencialmente violentos, hablamos de ser buenos y no lo somos. Hablamos acerca del amor y estamos llenos de ambición, espíritu competitivo, eficiencia despiadada. Hay, pues, contradicción.
La acción que proviene de esa contradicción solo engendra frustración y nuevas contradicciones. Igual me he liado un poquito, pero ya intentaré explicarme mejor las próximas veces. Creo que he mezclado unos cuantos temas pero estoy aprendiendo. Siempre se ha de estar aprendiendo.
De verdad os deseo a todos que encontréis el equilibrio.