Hola a todo el mundo Espero que las "vacaciones" os hayan servido para "recargar" las pilas. Hace mucha energía para empezar un nuevo curso. Hay que volver a coger los hábitos "positivos" que teníamos antes del verano. Es una muy buena ocasión para intentar cambiar los hábitos negativos.

Con el cambio de curso, la mayoría de la gente se fija objetivos para el curso entrante, muchas veces imposibles o muy difíciles de conseguir.

Volveré a explicaros un consejo, que ya publiqué en su día, y que hace referencia a los objetivos que te marcas.

Siempre te has de marcar unos objetivos que sean reales, que de verdad puedas conseguir. Aunque sean más pequeños de lo que te gustaría o esperabas. Cuanto más pequeños objetivos te marques y consigas, más seguridad y confianza en tí mismo tendrás más adelante para fijarte y marcarte, y así poder conseguir cada vez objetivos mayores.

Hay que hacer una reflexión profunda y sincera sobre lo que somos, o creemos que somos, capaces de hacer. En este caso aconsejo una o varias meditaciones sobre el tema que nos ocupa. Hay que pensar detenidamente y de la manera más constructiva y sincera posible,qué cosas nos gustaría hacer en un futuro inmediato. Que sean consecuentes con nuestros objetivos a medio y a largo plazo.Y ponerse manos a la obra. Sin prisa pero sin pausa; de una manera constante.

Para las navidades será un buen momento para hacer una valoración de cómo andan las cosas, pero de todas maneras, hay que seguir hasta el próximo verano.
Hay que conseguir adoptar unos hábitos, unas costumbres que sean positivas y consecuentes con nuestros otros objetivos. No sin antes deshacernos de las que consideramos que son negativas.

No hay que tener miedo. Si sabemos que lo estamos haciendo todo lo bién que sabemos, tendremos la fortaleza moral necesaria. No hay que ser muy exigente con uno mismo. Todo lleva su tiempo. Pero si el covencimiento es total, tarde o temprano se verán los resultados.

Seguiremos hablando del tema, pero otro día será. Que todo os vaya bien y bonito.

Este es un artículo algo especial. Es parte de un powerpoint que me han enviado por correo electrónico. Me pareció muy consecuente y muy apropiado para compartirlo con todos vosotros.

Un padre rico, queriendo que su hijo lo que es ser pobre, lo llevó a pasar unos días con una familia de campesinos. El niño pasó 3 días y tres noches viviendo en el campo.

Al volver para la ciudad, todavía en el coche, el padre le preguntó:

-Que tal tu experiencia?

-Bien, respondió el hijo, un poco distante.
Aprendiste algo. Insistió el padre.

1.- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.

2.-Que tenemos una piscina con agua tratada, que llega hasta la mitad del patio. Ellos tienen un río entero, de agua cristalina con peces y otras cosas bellas.

3.-Que tenemos iluminación eléctrica en nuestro jardín, pero ellos tienen el sol y la luna para iluminarlos.

4.-Nuestro jardín llega hasta el muro. El de ellos hasta el horizonte.

5.-Nosotros compramos comida y ellos, cocinan.

6.-Nosotros oímos CD’s. Ellos oyen una perpetua sinfonía de pájaros, grillos y otros pequeños animales…todo eso, a veces acompañado de la canción de un vecino que trabaja la tierra.

7.-Usamos microondas. Lo que ellos comen tiene el sabor del fuego lento.

8.-Para protegernos vivimos rodeados por muros, con alarma. Ellos viven casi con las puertas abiertas, protegidos con la amistad de sus vecinos.

9.-Vivimos conectados al móvil, al ordenador, a la televisión. Ellos “conectados” a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del campo, a los animales, a su sombra, a su familia.

El padre se quedó impresionado con la profundidad de su hijo. Por fin el hijo concluyó:

Gracias por enseñarme lo pobres que somos!!! Cada día estamos más pobres en observación de la naturaleza. Nos preocupamos de TENER, TENER Y TENER CADA VEZ MÁS, en lugar de preocuparnos únicamente de SER.

Un día maravilloso para ti.